Cuando toca separarse

04 marzo 2014


separacion guarderia escuela
Portada del libro "¡No quiero ir a la escuela!".
Stephanie Blake. 
Al comienzo de mi embarazo, cuando me planteaba qué hacer con el bebé, pensaba juntar la típica triada: baja por maternidad, permiso de lactancia y vacaciones. En mi caso, esto suponía poder estar con mi hija hasta los 5 meses y medio aproximadamente. 

Conforme fue avanzando el embarazo, empecé a contemplar la posibilidad de solicitar una excedencia. “Por lo menos un mes, para poder darle lactancia materna exclusiva los 6 primeros meses con mayor facilidad…”, decía cuando me preguntaban.

Cuando nació el bichito, todo se resquebrajó. Iban pasando los meses y cada vez veía más claro que no podría separarme de mi hija tan pronto. Así, lo que iba a ser una excedencia de un mes, se convirtió en una de casi 6 meses (cuántas tardes me pasé cuadrando cuentas para conseguirlo, y aún hoy me arrepiento de no haber estrujado el dinero un poco más…), de forma que me incorporaría de nuevo al trabajo cuando el bichito tuviese 11 meses.

En este periodo,  una de las tareas más estresantes, fue la de decidir con quién se quedaría el bichito al finalizar mi excedencia. Yo ya preveía que iba a resultarme tremendamente complicado separarme de ella, y por eso estuve devanándome los sesos sobre cómo hacerlo.

Después de mucho pensar, decidimos que una vez yo me incorporase, a continuación BuggyPapa se tomaría sus vacaciones, de forma que el primer mes que estuviésemos separadas ella se quedaría con papá y no sería tan traumático. Además, coincidió que me tocaba incorporarme el mes de Agosto cuando, por fortuna, tengo jornada de verano (que es algo más reducida que la normal).

Una vez estudiado el plan de la incorporación, había que decidir que hacíamos con el bichito una vez se le acabasen las vacaciones a BuggyPapa. En realidad, ya desde antes de nacer pensábamos en ello, pero al principio nos parecía que tendría que ir a una guardería inexorablemente, pues la sociedad hoy en día sólo conoce dos alternativas: guardería o abuelos. Por supuesto, la vía de los abuelos es siempre incomparablemente mejor (siempre que ellos estén dispuestos, que también tienen derecho a decidir si les apetece o no), pero en nuestro caso, los abuelos viven en otra ciudad y además son jóvenes y continúan trabajando. Así que todo el mundo lo veía claro: tendría que ir a guardería.

Durante los primeros meses tras su nacimiento, fuimos haciendo un "tour" por todas las guarderías que quedaban cerca de casa o del trabajo y buscando obsesivamente en foros de Internet diferentes opiniones de otras familias. 

Esta búsqueda exhaustiva fue para mí peor que el circo de los horrores, pues en todas ellas me preguntaban si es que aún le daba el pecho a demanda (¡con 5 meses!), si era capaz de dormirse sola y cosas por el estilo. Con estas preguntas me daban a entender que no compartían para nada la forma en que me gusta tratar a mi hija (o el estilo de crianza, dirían algunos, aunque yo más que un estilo, veo el respeto a las necesidades de nuestros hijos).

Tan espeluznada desencantada me encontraba (ojo, no quiero decir que no haya excelentes guarderías, o escuelas infantiles como deberían llamarse, simplemente que no encontré ninguna por mi zona), que en el momento en que encontré una en la que no les parecía raro que continuase con lactancia materna, me lancé a ella sin valorar mucho más. Además, se nos acababan las opciones.

Total, el día D llegó, se le acabaron las vacaciones a BuggyPapa y empezamos a llevar al bichito a la guardería que habíamos escogido. Yo, que no paro de leer todo lo que encuentro, ya me había imbuido de la necesidad de un período de adaptación, y ahí empezó mi calvario…

Me tomé unos días para ir realizando la adaptación. Mi idea era poder acompañar al bichito al principio para que se familiarizase con el lugar y las personas y poco a poco ir dejándola sola. Sin embargo, en la guardería no estaban por la labor de que yo estuviese al principio con ella. De hecho su idea de adaptación era: tú te vas y la niña se acostumbra (por narices) a estar sin ti. Ni siquiera les parecía bien que pasase a dejarla dentro porque según ellas, podía molestar al resto de niños (¿?¿?¿?). Hablando con varios compañeros de trabajo, me di cuenta que esto era la tónica general en las guarderías (o al menos así era en su experiencia).

Otro punto de fricción con las cuidadoras fue el tema de la comida. Mi hija nunca a tomado purés (sí, yo soy de las "modernas" del Baby Led Weaning). Además, siempre ha comido ella sola y nunca ha llevado bien que le demos de comer. Al principio, me dijeron que no había problema, pero luego le endiñaron un puré, y tan ricamente.

Para facilitar la adaptación (yo ya veía cómo iba el tema), les redacte un carta a las cuidadoras especificándoles todas las "peculiaridades" de mi bichito (probablemente les pareció una sarta de rarezas de madre histérica), pero lo que ocurrió en los días sucesivos, fue que ellas seguían haciendo lo que estimaban conveniente sin hacerme ningún casoBuggyPapa me decía que les diera tiempo, pero yo sabía que no era cuestión de tiempo: eran criterios diferentes

Por supuesto, mi bichito tampoco llevaba bien la adaptación y yo sufría intensamente de verla sufrir a ella, aunque a todo el mundo le pareciese lo más normal las llanteras que se pegaba.

Así que, busque, busque y busque (bendito Internet) y encontré la figura de las Madres de Día, y por fin sentí que era algo que podía encajar conmigo. Me entrevisté con un par de ellas y encontré a la persona adecuada. Y hasta hoy…

Cómo me estoy extendiendo más de la cuenta, os explicaré en el siguiente post (para quien aún no las conozca) en qué consisten las iniciativas Madre de Día, cuáles son, desde mi punto de vista, sus ventajas y por qué las recomiendo.

Y vosotros, ¿tenéis una percepción diferente sobre las guarderías tradicionales? ¿Cómo enfrentasteis vuestra separación? ¿Qué sentimientos tuvisteis?

"Debemos obrar, no para ir contra el destino, sino para ir delante de él".
Hebbel. 
Si te ha gustado...

20 comentarios:

  1. Lo de las guarderías es un tema peliagudo. En nuestro caso, Redondo empezó a ir con un año recién cumplido y también tuvo el período de adaptación. La primera semanda estuvo yendo sólo 15 minutos, luego 20, media hora, una hora, dos horas y desde enero ya está yendo toda la tarde. A mí tampoco me dejaron entrar con él los primeros días, pero como fue algo tan paulatino, el disgusto no fue tan grande y lo llevamos más o menos bien.
    En cuanto a las comidas, me dejas patidifusa. Me parece muy fuerte que ignoraran completamente TUS indicaciones en cuanto a la alimentación de TU hija. Eso sí que no, si es tu hija tú decides qué come y cómo lo come. Nosotros en ese caso no hemos tenido ningún problema. Redondo dejó de comer purés hace un tiempo y aunque al resto de los niños de su clase sí le dan purés, al nuestro le dan la fruta entera.
    En general, nuestra experiencia con la guardería es buena. Siguen al pie de la letra todas las indicaciones que les he dado y Redondo se lo pasa genial y le encanta ir.
    Estoy deseando leer tu siguiente post, nunca había oído hablar de las Madres de Día.
    Un beso!

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    1. Si que es un tema peliagudo... La verdad es que la adaptación que platearon en tu caso me parece razonable, aunque sigo sin entender porque no se puede pasar con el/la niño/a.
      El tema de las comidas, supongo que les parecería un engorro, porque cuando el niño come solo ensucia más y tarda también bastante más...

      Gracias por leerme tan fielmente guapa!

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  2. Tengo la sensación de que discrepo contigo en todos los temas, jaja, pero bueno, eso es porque hay variedad de experiencias, tantas como niños.

    Yo deje a mi peque con los abuelos a los 5 meses, y al año le llevamos a la guarde, eso sí con ventaja, porque las comidas las hacia en casa de mis padres, el niño sólo iba por divertirse, y la adaptación fue muy buena, el primer día no lloró, lloró un poco al rato de estar allí, los siguientes días es verdad que lloraba y a mi se me rompía el alma al dejarle (aproveche una semana de vacaciones para ser yo quién le dejase) y pensaba que si esto continuaba le sacábamos y punto, pero al quinto día, el niño se quedo tan feliz y hasta hoy.
    Hemos tenido mucha suerte, Leo se adaptó bien, y discrepancias con la guarde no hemos tenido porque no han interferido en nada de su educación, no come allí y los primeros días le ponían a dormir como al resto de bebés, pero pasados un par de días y ver que Leo no era de dormirse (nunca lo fue) pues ni le ponían, directamente se quedaban jugando con él.
    Y a día de hoy estoy encantada con el centro infantil, asique yo tengo una opinión distinta de la tuya, eso sí, estoy deseando leer lo de la "madre de día"

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    1. Pues la verdad es que tranquiliza que haya gente a la que les haya ido tan bien porque eso significa que yo he tenido mala suerte y que no es la tónica general.

      Creo que el motivo del éxito sin duda es el respeto a las decisiones de los padres, esa es la clave y lo que yo eché de menos. Es cierto que tienen muchos niños, pero creo que pedir cierta flexibilidad no es pedir demasiado.

      Muchas gracias por comentar y, por supuesto, no es discrepancia, son experiencias individuales que me encanta que compartáis conmigo!

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  3. Tengo ganas de que escribas sobre esas madres de día... Yo volví a trabajar a la semana de parir. Aunque eran muy poquitas horas se me rompía el almada y dificultaba mucho la lactancia. La dejaba con abuelas que hacían un poco lo que les daba la gana (como en tu guardería...). Ahora estoy pensando llevarla a la guardería para el próximo septiembre que ya tendrá un año y 3 meses. Me da miedo, la niña sólo duerme en la teta, quiero seguir con la lactancia...
    Entiendo tus críticas sobre todo porque no respetaron sus criterios. Me ha hecho gracia lo de moderna del blw... (no lo quise criticar en mi post ehhh) jajaja

    ESpero el siguiente post con ganas!

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    1. Pobre! A la semana de parir, que duro... Entiendo perfectamente tus preocupaciones sobre llevar la niña a la guardería, a mi hija le pasaba un poco igual, sólo se dormía a la teta y, además, que quieres que te diga estaba muy apegada a mi y yo a ella más ;)

      Por la lactancia si que te diría que no te preocupes, ya con un año y tres meses podrá pasar perfectamente un rato (ya luego recuperará...), y lo que sí noté yo es bastante ingurgitación las primeras semanas (era un gustazo llegar a casa y ponerla al pecho).

      Muchas gracias por comentar guapa!

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  4. Antes de nacer Mara, nuestra idea era llevar a la peque a la guardería. Pero luego nos dimos cuenta de que no. Como en tu caso, la mamá jefa añadió vacaciones y lactancia a la baja, pero se tendría que incorporar ya la semana que viene, con la peque con 5 meses recién cumplidos. Por suerte (al menos de momento), en su empresa han hecho un ERE y ella se ha acogido, así que podrá cuidar a la peque en casa. Para tranquilidad de los dos.
    No conocía esa iniciativa de Madre de Día. No he podido resistirme y la he buscado por internet. ¡Me parece una genial idea!

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    1. Cómo cambia la cosa del supuesto a la realidad, ¿verdad? Ideas que tenía clarísimas las he cambiado sin pestañear después de que naciera el bichito.

      A mi vuestra opción me parece muy buena, me hubiera encantado poder seguir con mi niña un tiempo más, así que ¡disfrutadlo al máximo!

      Lo de la mamá de día, a mi me ha resultado muy muy bien... Espero que mi experiencia personal le sirva a más gente.

      Saludos!

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  5. Nosotros tenemos la suerte de poder contar con los abuelos. Les hemos dejado con ellos desde la incorporación de mi Santa al trabajo. Y a la guardería, les hemos llevado el año antes de empezar el cole. Pero solo por las mañanas, para que se fueran acostumbrando a la "vida estudiantil".

    Los primeros días de guardería son siempre duros, pero creo que más por parte nuestra que de ellos. Te vas tú con más congonja y pena que con la que al final pasan ellos el día. El pensar que pueden llorar, que no van a saber darle lo que necesita y el sentimiento de culpa por dejarles "solos" hace que esos días sean un infierno.

    Estoy impaciente porque nos cuentes tu experiencia con las "mamás de día!.

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    1. Benditos abuelos!! Yo creo que cuando la separación es en dos pasos se hace más llevadero. Es una opción muy buena porque primero se quedan con los abuelos que son gente de "confianza" para ellos, y luego están más preparados para la "vida estudiantil".

      Eso sí, el mal rato que te llevas tú como padre/madre no te lo quita nadie, pero son gajes del oficio ;)

      Muchas gracias por pasarte a comentar!

      PD Por cierto, ¿te enteraste de que has resultado premiado? http://mamatieneunbug.blogspot.com.es/2014/03/algo-muy-especial-para-mi.html

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    2. También te digo que dejar a los peques con los abuelos tiene sus contras. A veces chocan las maneras de criar nuestras con las suyas. Pero es cierto, que siempre es infinitamente mejor dejarles con ellos que con unos extraños.

      Ya me he pasado por el post del premio y lo he comentado. Muchas gracias otra vez. El problema es encontrar ahora otros diez blogs a los que premiar que me has "pisado" alguno.

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    3. Es cierto que puede haber discrepancia de criterios, aunque creo que se puede negociar con ellos, y sobre todo es que con ellos existe un vínculo previo, vamos que los abuelos quieren muchísimo a los nietos y eso ayuda...

      Siento haberte pisado algún blog... y gracias a ti!!!

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  6. Qué difícil es este tema y cuán identificado contigo me siento. En nuestro caso, aunque hemos llegado a plantearnos una escuela infantil convencional (privada, pero convencional para lo que a nosotros nos importa) al final optaremos por un centro de enseñanza con un modelo educativo mucho más libre y personal. No es la opción más cercana pero sí la que más nos convence de las que tenemos sobre la mesa.

    Me quedo también con la curiosidad de leer tu siguiente post sobre las mamás de día.

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    1. Yo también me planteé la escuela infantil tradicional, pero ya ves , al probarla reculé... ¿A qué alternativas te refieres? Esto es carne de post, jejeje

      Saludos gracias por comentar!!!

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    2. ¿Conoces este listado? http://ludus.org.es/es/projects

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  7. No conocía el listado, muchas gracias por pasarmelo.. Las pedagogías waldorf y montessori si las conozco porque aunque mi madre de día no es waldorf, es pedagoga y conoce y aplica ciertos puntos de estas pedagogías. A mi sus principios me gustan pero me planteo un poco hasta qué edad, es decir, en algún momento hay que pasar a la vida real, no?
    Tengo que pensar mucho en esto y si saco conclusiones escribiré un post.

    Muchísimas gracias por el enlace, lo estudiaré a fondo!!!

    Un abrazo.

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  8. La clave quizás esté en que los niños que pasan de ese tipo de pedagogía a la enseñanza reglada (educación primaria) hayan desarrollo en ese tipo de centros las herramientas sociales y personales suficientes como para integrarse sin mayores dificultades a otro método educativo.

    Por otra parte, puestos a elegir, me resulta preferible tener tres o cuatro años de una educación mucho más centrada en la individualidad del alumno, con otros valores, etc. y luego pasar por un período de adaptación de algunos meses (al pasar a primaria), que aplicarle otro método con el que no estoy deacuerdo durante todo ese tiempo sólo por evitarme unos meses de adaptación. No sé si me he explicado bien... :-D

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    1. Creo que te entiendo, lo que tu propones está alternativa para la etapa previa a la escolarización obligatoria (es decir, previo a la primaria), ¿no? Me parece una buena alternativa, aunque te confieso que tengo pánico a que llegue la hora de elegir cole...

      Realmente todavía no me puesto a estudiar a fondo la etapa de lo 3 a los 6 años, y no tengo muy claro que ofrece la educación tradicional frente a estas pedagogías (y viceversa) durante esta etapa.

      Los principios de estas pedagogías me parecen lo más adecuado a estas edades, aunque me preocupa que los centros en concreto tengan un carácter un poco endogámico. ¿Conoces experiencias personales al respecto? Por supuesto, el tema del dinero siempre es un factor, pero a estas alturas y siendo unos pocos años ya me aprieto el cinturón lo que sea.

      Muchas gracias por tus aclaraciones!

      Un abrazo!!

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  9. La mayoría de centros de ese listado son para niños de 0-6 años.

    No tengo ninguna experiencia personal cercana, porque mi entorno no ve ningún problema con llevar a sus hijos a las escuelas tradicionales. A mi personalmente me convenció el ambiente que vi durante una visita (a diferencia de la mayoría de centros convencionales, nos permitieron entrar a todas las aulas, durante las "clases"), y los principios que se seguían en la escuela.

    Del tema del dinero sólo te puedo hablar de la escuela que yo visité: es un poco más caro que las guarderías o centros privados, pero no mucho más.

    ¡Abrazos!

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    1. Desde luego la "transparencia" de un centro (que te dejen entrar...) es algo que yo valoro muy positivamente. Yo tampoco conozco muchas experiencias y ni siquiera visitado ninguno, así que ando algo verde en este tema.

      Muchísimas gracias por tu aportación tan completa. Ha sido muy interesante.

      Espero seguir viéndote por aquí y también nos veremos en tu blog!

      Abrazos!

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